Haces una cata a ciegas de comida sencilla. Tortilla, Coca-cola, pimiento. Antes de servir cada producto dices lo que es. Intentas preservar la esencia de cada producto, para que sea lo más fácilmente reconocible por los comensales ciegos. Finalmente anuncias:
--Leche
Sin embargo, despiadadamente, el camarero (tú) sirve un zumo de naranja a cada uno. ¿Vomitan los comensales o no? A ciegas las expectativas lo son todo.
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